domingo, 6 de octubre de 2013

MT6. Cazando ratas

Aubrey, el más rezagado del grupo, es el primero en actuar. Se lleva valientemente la mano al cinturón y aunando un coraje y temeridad propios de un héroe de leyenda agarra su linterna y la enciende, apuntando hacia las figuras. Cuatro pares de puntos rojos aparecen delante, parece que llevan lentes de visión nocturna, cuchichean y siguen adelante, con un ritmo más rápido.

 Jeeves toma la iniciativa, va en primer lugar, con las marcas de la corrección de modales todavía bien visibles.-Adelantate un poco Eldeir, yo te cubro las espaldas...no estoy preparado para una confrontación directa-dice mientras se limpia algo de la sangre que corría por su frente.-No te preocupes, si la cosa se pone fea, tengo a mi amiguito-da unos pequeños golpecitos al arma, el arma ruge, los cuatro se giran y miran entre sí, pasan dos segundos, siguen vivos, vale, todo bien, ¿a quién se le ocurre darle golpes a semejante artilugio?

Eldeir mira a Hank directamente a los ojos, no parecía tener muy claro aquello de ponerse entre un enemigo desconocido y la boca de un lanzallamas, dio dos pasos hacia delante, técnicamente se había adelantado, su compañero no podía reprocharle nada.-Esto... mejor vamos juntos, unidos seremos más fuertes.

 -Usa los discos de impacto Eldeir-aconseja Hank. El jefe de equipo no parecía muy convencido, dado el pequeño margen del pasillo no era muy recomendable, y no quería echar a perder el único que tenía.

Un resplandor inunda la estancia, se llevan las manos a los ojos, cuando los abren una densa humareda lo cubre todo ¿Alguien ha usado por primera vez el horno eh?. Adelante y atrás se ven figuras oscuras.

Cunde el pánico, casi tanto como ese único día que no has hecho los deberes, y el profesor, con un dedo acusador que se cierne sobre ti te pide que salgas a la pizarra y los corrijas.

viernes, 4 de octubre de 2013

MT5. Semper Fidelis

Nada más entrar los aguerridos ciudadanos en la sala 457C un sonido mecánico se escucha y una voz eufórica suena por los altavoces -¡Larga vida al Administrador!.

Nuestros cuatro valientes se cuadran:
-¡Larga vida!-grita Jeeves.
-¡Largaaaaaaa!- estalla eufórico Aubrey.
-¡Larga vida!-dijo Hank (la verdad que el abanico de posibles respuestas era limitado).
-¡Larga vida al Administrador!-culminó Eldeir.

Pero que chicos más educados, especialmente Jeeves, que ahora parece muy receptivo a acatar órdenes, nada que ver con el de hace unos minutos.

La sala sigue el modelo aséptico, frío y gris de sus predecesoras. Todo el dinero que se invertía en armamento  y tecnología parecía el que se ahorrasen por un buen interiorista, que vamos, tampoco era necesario estar en la cima del diseño, pero pasar de habitación a habitación casi sin darte cuenta pues se hace algo monótono. Lo que rompía la monotonía eran los tres capas de cristal blindado que había entre el hombre en el otro extremo de la sala y ellos. También la docena de guardias que escoltaban a la figura mistoriosa.

-Soy Bill, responderéis ante mi de ahora en adelante, a continuación os mostraré un video que hemos conseguido realizar sobre las técnicas que utilizaron los asesinos.

Todas las luces se apagaron, fundido en negro. La tensión era ya algo físico, había cobrado vida, se erguía sobre dos patas y te daba un buen saludo "¿Qué tal te encuentras ciudadano?", así se sentían. Un pantallazo en blanco les volvió a la cálida realidad, aunque sus ojos no estaban tan agradecidos, especialmente los de Jeeves, que acaban de recuperar su natural tono marrón aunque seguían sin estar acostumbrados a ver la vida sin unas lentes especiales.

El vídeo no les dejo dudas, eran unos auténticos profesionales. Habían empleado unas tácticas de sigilo equivalentes a las de no bajar el perro a pasar, "olvidar"tender la colada o cómo llegar a casa tarde con tacones sin que se enterara todo el bloque de edificios, unos jefes vamos, los reyes de la oscuridad. Si la oscuridad fuera una mujer mayor podría decir aquello de "estoy orgullosa". Las armas utilizadas eran unas espadas de poco más de un metro,y extremadamente mortíferas, lo que corrobarían sin ningún problema las víctimas que dejaron.

Habían escuchado unas pequeñas sonidos mientras la cinta se reproducía, pequeñas interferencias, o eso pensaban, porque al acabar el metraje y volver la luz comprueban que todos sus superiores están abatidos. Los guardias ni tan siquiera han conseguido realizar un disparo, y el bueno de Bill agoniza en una esquina de la habitación, señala una portilla de mantenimiento y cae muerto. Todo muy poético vaya.

¡ALARMA, ALARMA! INTRUSOS, DEBEN SER EXTERMINADOS. MUERTE AL TRAIDOR.

Los cuatro se lanzan directamente al interior del túnel, no se sabe muy bien si para perseguir a los asesinos o para no tener que explicar qué demonios ha sucedido. Es estrecho, apenas caben en fila de dos con comodidad, tan estrecho como una profesora de ciencias en un colegio religioso.

Unas figuras parecen verse al final del túnel, aunque no se aprecían con claridad parecen cuchichear algo, estan embozadas en trajes negros.

martes, 1 de octubre de 2013

MT4.Clases Particulares con Nikolaia

Una de las puertas laterales se abre para dejar paso al doctor, un hombre alto y delgado, de pelo morelo recogido en una coleta y con una pequeña insignia en su frente. Vestía un traje de una sola pieza enteramente verde, era el uniforme propio de los investigadores científicos. Tras él entraron cuatro Omegas, todos con claros signos de malnutrición, cada uno de ellos cargaba un bloque de alrededor de mil folios que dejaron delante de los miembros del equipo.

Lo único que podían a leer los cuatro desgraciados (Eldeir,Hank,Jeeves y Aubrey) era la primera cara, el título “Contrato para la prestación de material, […] si acepta las condiciones y términos anexados en las páginas siguientes introduzca su nombre, código de ciudadano y firma”.

Las posibles opciones eran claras, podían intentar leer alguna página para intentar averiguar algo de a todo lo que se obligaban, o podían simplemente firmar y esperar que todo saliera bien.

Eldeir anotó su código de ciudadano y firmó -Lo que sea por el Administrador ¿no?

El doctor se acercó con una sonrisa complaciente.-Así es amigo, él es nuestro protector, nuestra guía, no hay mayor felicidad que el poder cumplir sus deseos, porque con ellos traemos el bien a toda nuestra comunidad.-Giró su rostro hacia Jeeves, quien tras mirar las cuatro primeras páginas soltó un bufido- ¿Ocurre algo ciudadano?

-Me parece absurdo tener que firmar tanto papeleo para obedecer a nuestro gran Líder.-replica.

-¿Absurdo?¿Te crees capaz de analizar qué es necesario y que no?¿un mero ciudadano como tu?¿acaso conoces todos los entramados burocráticos que la prestación de materiales conlleva? es una ofensa lo que acabas de decir, hacia mi y hacia el Administrador. Todo nuestro trabajo para que un estúpido como tú quiera saltarse el protocolo.

Jeeves se alejó trasteando su comunicador…-chupatintas…-susurra.

-Disculpe ciudadano ¿que ha osado decir?-oh, los doctores y su magnífico oído, ¡siempre atentos a cualquier señal de traición!

-Cualquier queja pongamela por escrito, por el procedimiento burocrático pertinente-y dibujó una sonrisa. La sonrisa tardó poco en apagarse, algo así como una pequeña vela aplastada por un océano.

-Disculpe ciudadano, pero dado su falta de disciplina me veo obligado a tomar medidas- Nikolaia saca una pistola y apunta a Jeeves, acerca su mano izquierda a la boca, para hablar por el comunicador- Código 32B, repito Código 32B.

Dos guardias irrumpen en la sala. Visten protecciones de alta calidad en el pecho, y por su uniforme así como cascos, botas y pasamontañas se deja entrever que son miembros de algún cuerpo de élite policial. No se distingue ninguna insignia ni marca que pueda identificarlos. Apuntan con subfusiles a Jeeves y llevan unas porras metálicas en el cinturón, y se notaba que eran metálicas porque no había ningún plástico que cubriera el brillo del metal, no, no tenían ningún reparo en admitir que eso hacía daño.

-Agentes, se necesita mejorar el grado de cooperación de éste ciudadano, si son tan amables sería estupendo que pudieran hacerle entender las magníficas ventajas de la colaboración, entendimiento, respeto y disciplina. En fin, ya saben como proceder.

Los guardias sacaron las porras y en fin, comenzaron el programa de adoctrinamiento. Un par de golpetazos en espalda y pecho, otro en la cabeza, se adereza con un par de golpes en esa rodilla rebelde y terminamos con un empujón al suelo para poder estampar la cara contra el suelo, como si deseáramos dejar marcado el rostro, todo aliñado con unas patadas con mucha gracia y salero como no.

-Esta bien agentes, pueden marcharse.

Jeeves tenía la cara sangrando, las gafas rotas yacían en el suelo, tenía unos ojos negros diminutos, posiblemente debido a que siempre utilizaba visores para su trabajo. Una de las cejas estaba partida y parte del uniforme humedecido por la sangre que corría debajo de él. Y orina, es innegable el el chico se había puesto nervioso, no hay nada de lo que avergonzarse.

-En fin-dice el doctor al resto del equipo- espero que no os cause más problemas. De ser así o notar algún acto de traición en algun otro de vuestros compañeros háganlo saber a la Oficina Central mediante sus comunicadores.

Oh, no hay nada como un poco de ejercicio para empezar bien el día ¿eh? Bien, a Jeeves le haría falta una pequeña temporada para poder recuperarse de la lección de hoy. Pero bueno, nada más terminó su pequeña clase particular firmó los documentos con una velocidad extrema, así que para algo había servido, era un buen alumno.

Tras las firmas, recibieron el equipo extra. Bueno…realmente la palabra recibir quizás es demasiado técnica, lo que realmente ocurrió fue que una pila de artilugios enorme apareció en escena y todos se lanzaron a por ella para poder coger instrumentos para permitirles sobrevivir a la misión.

Eldeir fue el más rápido, como no… por algo era el jefe de la misión, el Administrador siempre escogía bien, agarró un exoesqueleto de metal flexible, totalmente lacado en negro, que parecía dotar al portador de mayor agilidad, agarró también un “lanzador de discos de impacto”, un pequeño artefacto que se colocaba en la muñeca y permitía lanzar un proyectil sólido que al impactar desplegaba una red.

A duras penas y cojeando Jeeves le siguió, llevándose dos discos de impacto, un par de inhibidores de frecuencia del tamaño de un puño cerrado y unos garfios de escalada. Hank cogió los últimos garfios, solo había para dos de los cuatro del equipo, y un par de inhibidores más.

El último en moverse fue Aubrey, que solo pudo coger lo que quedaba restante, tres inhibidores y una caja de metal sellada, al abrirla se encuentra con un amplificador de voz, vamos…lo que en la antigua era se conocía, bueno, y todavía se sigue conociendo como un altavoz. La cara de Aubrey mezclaba pánico con decepción con un ligero toque de “¿por qué a mi”?.

Todos reciben un uniforme de Omega, completamente idéntico al que llevan dichos subciudadanos. Era indudable que en una misión así era una gran ayuda sin duda, el problema residía en toda la gente que pensaría que eran omegas, por lo tanto, una vez puestos los uniformes sus vidas pasarían a tener un valor nulo para el resto de ciudadanos.

Ah, se me olvidaba, el bueno de Jeeves también cogió un Lanzallamas. Quizás quería dejar ésto para el final y no se me había olvidado. Lanzallamas eh, promete diversión.

La voz mecánica vuelve a sonar - ATENCIÓN CIUDADANOS, ACUDAN A LA SALA DE REUNIONES 457C. MUERTE AL TRAIDOR

MT3.Equipando al Equipo

"¿Tienen alguna duda?"….oh como no, no todo el mundo entiende esa pregunta como un "lárgate de aquí chaval", hay genteque  de verdad, honestamente,piensa que su interlocutor esta preocupado por lo que desconoce o le resulta confuso. Así que en fin, si, el buenazo de Hank tenía una duda, y la preguntó (algo tan inteligente como preguntar de qué esta hecho uno de los exóticos bocadillos para llevar que preparan en los niveles inferiores de la ciudad…demonios, si esta bueno cometelo y ya, no quieras saber más).

Rata, los bocadillos exóticos llevan rata, y algo de salchica también. Y cebolla, el ingrediente mágico.

En fin, sigamos, el caso es que Hank era algo curioso, o simplemente un suicida -Me encantaría saber a quienes nos estamos enfrentando, ¿sería posible ver esas grabaciones?-.Los ojos del hombre que tenían delante se abrieron tanto que parecían a punto de estallar, su pelo cano se volvio más canoso, casi se pudo escuchar el sonido de la can al salir.-¿Para qué necesita verlas ciudadano?-espetó-¿Acaso no confía en mis palabras? Se está enfrentando a traidores, eso es lo que son, y le basta para desear acabar con ellos, salvo que usted sea uno de ellos.

La curiosidad de Hank se apagó de golpe, justo cuando trago saliva de tal manera que su nuez pareció salírsele.

Así pues ya estaban los cuatro dirigiéndose a la sala donde recibirían el equipo para la misión, cuando Eldeir se apoya en el hombro de Aubrey y comenta con sorna - Puesto que eres el más inútil de todos a efectos bélicos y, nosotros somos los que te tenemos que salvar el culo, no estaría de más que si alguno de tus compañeros te pide ayuda, se la prestarás. No es una amenaza eh-sonríe-sino una advertencia.

Aubrey sonrió más todavía, los dientes a punto de estallar de felicidad.-Siempre que sea por los intereses de nuestro líder ayudaré en lo que sea necesario.(en este momento un halo sagrado parecía envolverle mientras un viento artifical, que seguramente viniera de la ventilación del edificio le acariciaba el cabello… si sobrevivía al encargo tendría trabajo para el equipo de publicidad e imagen seguro)-Quizás no esté entrenado con las armas, pero estoy seguro de que tengo otras aptitudes de las que tu careces.

En fin, un equipo unido, bueno, al menos las puñaladas no vendrían por la espalda, sino bien a la cara y después de un misil de gran calibre…por si acaso.

Jeeves se agachó ligeramente y se acercó las manos a la sién, siento un escalofrío, algo extraño, algo traidor, sentía que algo se había metido en su cabeza.Miró al resto de sus compañeros y marcó una pequeña nota en su monitor. Todos sabemos que Jeeves era un tipo serio, casi sombrío, sino fuera por eso pensaríamos que el muy desgraciado estaba haciendo alguna tontería con su monitor, como jugar al SandyLush3000 o algo por el estilo. Pero no, eso no era propio de Jeeves, así que algo estaba tramando. Después de eso se dirigió hacia el resto de sus compañeros, lanzando una última mirada a la gran pantalla, que seguía negra de una manera estoica, casi daba emoción, no había variado en absoluto.

Antes de entrar en la sala Hank se agazapa y empieza a tocarse también la cabeza, esta ligeramente mareado ¿Qué pasaba con todos los ciudadanos?¿bajones de tensión en grupo?…hay que alimentarse mejor.

Aubrey por su parte también parecía algo afectado, algo de sangre corría oreja izquierda y caminaba encorvado. Así que en fin, únicamente Aubrey parecía intacto, estaba claro que era un líder nato.
Conforme entran en la sala, la puerta de la anterior se cierra inmediatamente, un sonido chirriante deja claro que no se volverá a abrir.

La nueva sala es mucho más pequeña, cuatro taquillas reposan en el suelo frente a ellos, con los nombres escritos en un pequeño recuadro digital. Nuestros chicos no tardan demasiado en abrir cada uno su respectivo.

Una voz profunda suena en la habitación -ATENCIÓN, RECOJA SU EQUIPO PERSONAL PARA LA MISIÓN ASIGNADA, RECOJA SU EQUIPO PERSONAL PARA LA MISIÓN ASIGNADA….-la voz no paró hasta que todo el mundo había abierto las taquillas, sacado el contenido y cerrado de nuevo. Tras eso el suelo bajo ellas se abrio y desaparecieron, el suelo entonces perfectamente liso.

AUBREY
-Látigo eléctrico
-2 ampollas,una con un líquido verdoso y la otra con uno anaranjado (úsese con precaución)

ELDEIR
-Máscara de gas
-Pequeño cuchillo de tecnología primitiva

HANK
-Dos paquetes de material explosivo
-Caja de 10 unidades de estimuladores de la conducta.(ejem…diferentes drogas con diferentes efectos)

JEEVES
-Mochila de herramientas para mantenimiento de artefactos mecánicos
-Unidad robótica ISC25 (una pequeña nota indica que es posible activar el robot para que adapte la forma de un casco con una cámara frontal, con unos enganches a la espalda para la distribución del peso entre cuello,hombros y dorsal)

-ATENCIÓN, ASIGNACIÓN DE TAREAS EXTRAORDINARIAS A LOS MIEMBROS DEL EQUIPO. CIUDADANO JEEVES ENCARGADO DE LA GRABACIÓN DE LAS ACTIVIDADES MEDIANTE EL ISC25, CIUDADANO AUBREY ENCARGADO DEL MANTENIMIENTO Y CONSERVACIÓN DEL EQUIPO SUMINISTRADO POR EL ADMINISTRADOR, CIUDADANO HANK ENCARGADO COMO COMISARIO MORAL EN LAS TAREAS DE ÁNIMO Y COOPERACIÓN CON LA ADMINISTRACIÓN PERMITIENDOSELE EL ORDENAR AL RESTO DE SU EQUIPO LA INGESTA DE ESTIMULANTES, CIUDADANO ELDEIR, LÍDER DE LA MISIÓN, RESPONSABLE MÁXIMO DEL EQUIPO Y COORDINADOR EN EL TERRENO.

La voz se apagó en seco, todos dieron gracias, la oreja sana de Aubrey comenzó a sonar por el excesivo volumen.

-PREPAREN SU EQUIPO. EN UNOS INSTANTES LES ATENDERÁ EL DOCTOR NIKOLAIA. GRACIAS POR SU COLABORACIÓN. MUERTE AL TRAIDOR.

MT2.Hacer amigos bajo el auspicio del Administrador

Jeeves apuntó su hocico hacia sus compañeros, que por suerte para él no podían saber hacia donde miraba exactamente, gracias al tinte de los cristales, así que no podía saber que el maldito se estaba apuntando los nombres de todos ellos en el control de su muñeca.-¡Buenos días ciudadanos!-dijo con una voz demasiado entusiasta.

En fin, el tipo raro de gafas, que viendo lo que había realmente no era el más raro de todos, sino simplemente un electricista…perdón mecánico…perdon ingeniero, que trabajaba para el glorioso ejército del Administrador.

-Jum….Hola- intervino Eldeir- preferiría no morir en una misión tan sencilla como ésta (si.. así es, sin saber cuál sería la misión….pero seguro que seria fácil, pan comido) asi que podríamos hablar un poco de nuestras habilidades . No os ofendais, pero no quiero que me partan la espalda, me gusta saber con qué tipo de gente hago las misiones- En fin, estaba claro que el tipo era un capullo, un capullo con el pelo lila y un corte de pelo a lo tazón nada favorecedor.

-Buenas…yo soy Aubrey-si, se ve que el único no militar tampoco era mucho más listo que ellos, al parecer olvidaba que todos llevaban su nombre en el uniforme- He servido durante largo tiempo al Administrador y por fin veo recompensada mi fidelidad con una misión a priori decente

-Oh…haciéndole las gracias al Administrador. Eso es por lo que estás aquí…genial. Definitivmente soy carne de cañón si dependo de gente “como tú”.¿Alguien sabe cuánto falta?…me aburre esperar. Ardo en deseos de ponerme en marcha.- respondió Eldeir.

-Oye Dorothy-dijo Hank a Aubrey-eres el único no militar de aquí…¿sabes algo que no sepamos?

-Pues más que tu seguro, de momento se leer, que a ti te cuesta un poco se ve… en fin, supongo que no estarás en las fuerzas armadas por ese tipo de capacidades, ya veremos que utilidad tienes.

En fin… lo que se dice un buen grupo de ciudadanos, deseosos de colaborar unos con otros, y con ganas de servir a su tarea.

Un sonido agudo y el piloto luminoso pasa a verde… la puerta se abre automáticamente -Entrar de inmediato ciudadanos- se escucha rugir desde dentro. Los cuatro no tardan ni dos segundos en cruzar el umbral.

Es una sala amplia, fria, los decoradores olvidaron detalles como ventanas, una iluminación agradable o algún lugar donde sentarse. Una pared estaba completamente ocupada por una pantalla, si, porque si, todo lo que se había ahorrado en detalles se había invertido en un gigantesco y descomunal visor. Por el momento aparecía apagada, pero el negro ocultaba algo, algo malo, era algo así como una suegra, que da igual lo simpática o amable que sea, impone respeto de igual manera, “cariño, hoy comemos en casa de mis padres”, una de las frases más temidas de la galaxia.

Un hombre alto, de un largo pelo canoso peinado con esmero hacia atrás se encontraba delante de los recién llegados.

-Buenos días ciudadanos, larga vida al Administrador. Vuestra tarea es descubrir a los responsables del asesinato de Judius, Alto Moderador. La pasada noche acabaron con él y sus guardaespaldas, tres exveteranos de nuestro gran ejército, los traidores se infiltraron en un complejo de alta seguridad. El enemigo está bien entrenado, lo extraño resulta en que por las escasas grabaciones que se pudieron realizar, vestían ropa de Omegas (aquellos con el peor rango social, y por tanto económico….tanto, que ni siquiera eran considerados ciudadanos en sí, eran meros insectos que se encargaban de realizar las tareas más pesadas para el mantenimiento de la urbe, de hecho había propaganda de “adope un Omega…un siervo fiel a su antojo”…sus uniformes eran del negro más oscuro, y cualquier variación en éste conllevaría la muerte del portador). Mis sospechas me llevan a pensar que el ataque ha sido dirigido por un Alto Moderador traidor, quien esta conspirando para lograr un mayor poder…y quien sabe, quizás acabar con la vida del Administrador, malditos sean todos. Diríjanse a la Sala contigua - extendió un brazo señalando una puerta distinta a por la que habían entrado- donde recibirán equipo para su misión.

El hombre dejó pasar unos segundos, se pasó la mano por la cara con preocupación -¿Tienen alguna duda? En caso contrario pónganse en marcha de inmediato.

M1.Misión Entrante

Definitivamente hoy era un buen día, bueno siempre es un buen día, todo gracias a nuestro al Líder, el Administrador, él nos cuida de todo peligro que pudiera acecharnos, y nuestra fe en él es indiscutible, porque claro, lo contrario sería traición ¿y no queremos ser un traidor verdad? ¿verdad? bien, aclarado ese espinoso asunto, pongámonos en marcha.

¡Alerta!¡Alerta!…el incómodo dispositivo de control en vuestra muñeca, ehm…quiero decir, el atractivo,sencillo,eficaz,ergonómico y útil comunicador con las oficinas de la Administración Central da la alarma, y vaya que si la da, despertándo a toda la habitación cuatro horas antes de lo normal,pero vale la pena, siempre vale la pena con tal de servir al Administrador.

La pequeña pantalla de vuestro dispositivo se tiñe en rojo de forma intermitente; una vez parada la alarma un texto aparece, completamente en mayúsculas, señal inequívoca de órdenes centrales.

"ATENCIÓN, HA SIDO SELECCIONADO PARA UNA MISIÓN SECRETA DE VITAL IMPORTANCIA, PRESÉNTESE DE INMEDIATO EN LA OFICINA DE INSTRUCCIÓN 4526C EN EL SECTOR 5 PARA RECIBIR MÁS DATOS. LA NO ACEPTACIÓN SERÍA TRAICIÓN. LA TRAICIÓN MUERTE. SIRVE AL ADMINISTRADOR, BENDITO SEA EL ADMINISTRADOR."

Fundido en negro, y parpadeo en rojo de nuevo otra vez, ACEPTAR/RECHAZAR .. una cuenta atrás figura en la pantalla, en fin, no hay mucho que pensar ¿no?

Si continúas leyendo es que le diste a aceptar, bien chico…tal vez llegues vivo a mañana.

En la Sala de Espera 4526C cuatro ciudadanos se encuentran. Jamás se habían visto anteriormente, aunque era entendible teniendo en cuenta la magnitud de la ciudad. A todos los unía su lealtad para con el Administrador, inquebrantable. A fin de cuentas si estaban allí, vivos y con los uniformes bien cuidados era porque habrían delatado a algún traidor anteriomente. Se miran entre ellos, no parecen con muchas ganas de entablar conversación. En las placas de los uniformes se podía leer sus nombres.

Había tres militares, el cuarto hombre trabajaba en Energía. Eldeir, un hombre extraño, con un nombre extraño, alto, con una piel de un color similar a las paredes de acero y con un estrafalario pelo lila que hacía juego con sus ojos y con su vello corporal… en fin, no tenía la banda amarilla de ser un mutante registrado, y seguramente no lo fuera porque con ese aspecto sería el primero de quien sospechar; Jeeves, de pelo corto castaño y con ojos…bueno, tenía unas gafas de ingeniero que impedían saber que demonios había debajo de ellas, tampoco se podía saber si él veía con total claridad; Hank ,un militar de pelo oscuro y nariz afilada y por último el trabajador de la Energía, Aubrey, rubio y cojos marrones, una máscara de gas, un kit de primeros auxilios y una linterna colgaban de su cinturón…parecía un tipo preparado para todo.

La puerta de la Oficina de Instrucción tiene una pequeña luz ilumanada en rojo, todavía no se podía pasar.

Parece que era el momento de presentarse, fuera cual fuera la misión para la que estaban allí, tendrían que realizarla juntos.